domingo, 17 de octubre de 2010

buscas lo que ya ténes y no ves.


"Usted perdone”, le dijo apurado un pez al otro, “Es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado".

“El Océano, respondió el viejo pez, es donde estas ahora mismo”

“¿Esto? Pero si esto no es más que agua y sal… Lo que yo busco es el Océano". Replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras que nadando se marchaba ansioso a buscar en otra parte.

Cuento citado por Anthony de Mello en El canto del pájaro.

administrar el tiempo



Lento es sinónimo de torpe, lerdo, perezoso. Pero creo que hay mucha gente en un brete, porque por un lado le parece obvio que debe cambiar su ritmo y, por el otro, la sociedad le manda un bombardeo de mensajes que aseveran que la velocidad es Dios.

Nuestra cultura nos inculca el miedo a perder el tiempo, pero la paradoja es que la aceleración nos hace desperdiciar la vida.



La mejor forma de aprovechar el tiempo no es hacer la máxima cantidad de cosas en el mínimo tiempo, sino buscar el ritmo adecuado a cada cosa.

Lo que denuncio no es la rapidez en si misma, sino que vivimos siempre en el carril rápido y hemos creado una cultura de la prisa donde buscamos hacer cada vez más cosas con cada vez menos tiempo.

Reemplazar el culto a la velocidad por el culto a la lentitud sería un error. La velocidad en si misma no es mala. Lo que es terrible es poner la velocidad, la prisa en un pedestal.

Propongo dedicar a las cosas el tiempo que merecen. Aceptar que uno vive mejor cuando hace menos. La idea es sencilla: buscar el ritmo adecuado para cada cosa.

Hay que plantearse muy seriamente a qué dedicamos el tiempo. Mirar la agenda y colocar todo lo que hacemos durante la semana en orden de prioridad y empezar a cortar desde abajo, lo que no resulta nada difícil, porque llenamos nuestro tiempo de cosas que no son esenciales, lo hacemos por reflejo, porque eso es lo que se hace.

La lentitud nos devuelve una tranquilidad y un ritmo pausado que nos permite ser más creativos en el trabajo, tener más salud y poder conectarnos con el placer y con los otros.

Hasta ahora sentíamos en las entrañas que algo iba mal, pero seguíamos acelerando por miedo o inercia. Aunque cada vez hay más gente que reaprende a cambiar de marchas. Y, cuando lo hace, ve que la vida no desaparece, sino que se relaciona, come, trabaja y practica sexo mejor.

La revolución del concepto del tiempo es una nueva revolución cultural. Hay que reintroducir la idea del juego tanto en el trabajo como en el ocio; reaprender el arte de gozar si queremos ser felices; saborear la vida, no sobrevivirla".


Carl
Honoré


en un eterno viaje hacia el encuentro con mi ser.

"Vi el arcoiris y como el que se desvanece al final sin tocar los extremos, nuestro amor se ha ido.
De qué Eva anterior al paraiso?de qué divinidad indesifrable somos las personas un espejo roto?
Una niña dijo que cuando salio el arcoiris por primera vez, habia visto el rostro de Dios en uno de sus extramos...pero no explico en cual.."

"desprecio a un kilometro, felicidad a dos vidas, mentira a un kilometro !"

Video Chino de Mancha de Rolando.

http://www.youtube.com/watch?v=h5EzNzv4eP4
Para mi entender, esto quiere decir que al principio y al final del amor esta lo divino, somos espejos rotos que reflejamos lo del otro en una relación, distorcionandolo.
Puedes llegar a un lugar diferente pero el único destino posible siempre sera uno mismo.

Casualidad?

1.  Doblar un billete de 20$ por la mitad :
coinci10qi.jpg
2. Continua doblandolo de esta forma :
coinci33io.jpg
3. Doblar también el otro lado, exactamente como has doblado el anterior :
PENTÁGONO que se quema! (circulo rojo)
coinci45fu.jpg
4. Ahora, simplemente girar :
LAS TORRES GEMELAS que arden.
coinci58vz.jpg
Un simple pliegue geométrico crea una catastrófica "premonición" que está impresa en todos los billetes de 20 dólares.

¿Es coincidencia ? ¿ es el destino ? ¿es sincronicidad?
Aún hay más ...
¿ Y ... si doblamos el billete por aquí que sale ?
coinci86ow.jpg

Increíble pero cierto.

seguimos con el termino "sincronicidad"

Si junto en una caja silicio, plástico y algunos metales, no tendré más que un conjunto de elementos.
En cambio si con ellos creo un equipo de radio, “un sistema”, ese equipo de radio tendrá, como capacidad emergente poder transmitir y recibir ondas electromagnéticas y transformarlas en un sonido que podemos escuchar.
Pues bien, ¿qué nos impide pensar que nuestro cerebro pueda estar en “sintonía” con el universo, simplemente porque esa capacidad es una propiedad emergente del mismo cerebro?
No es descabellado. De hecho, nuestro cerebro está formado de lo mismo que todo el universo, eso que se llama “energía” y por lo tanto, bien puede generar, compartir y recibir información del mismo.
Pero nosotros no sólo somos la radio, también somos quien habla y escucha esa radio.
Por ejemplo, supongamos que soy un bombero en medio de un incendio forestal y a los minutos llega un hidroavión que derrama sobre el fuego su carga y lo apaga.
Esto podría ser visto de varias formas:
  • Podría decir, que casualidad que justo pasaba por aquí          un hidroavión.
  • Podría decir, esto no puede ser casual, para mi esto es una sincronicidad, justo cuando necesitaba un hidroavión aparentemente sin causa apareció uno.
  • Pero también podría haber ocurrido que mi traje de bombero tuviera un mecanismo automático que al superar un determinado nivel de temperatura generara una señal de alarma por radio (y entonces, en realidad fui yo el que generó, sin saberlo, esta sincronicidad).
  • O, y esta es la que más me gusta, fui yo el que encendí la radio y pidió ayuda. En esta metáfora, esto último es lo que creo que ocurre cuando meditamos.
Aunque la ayuda podría haber sido, en vez de un hidroavión, una cuerpo de bomberos terrestre o una lluvia (nunca sabemos cual va ser la respuesta a nuestra “solicitud”), ha habido una respuesta.

Millones de personas creen en el poder de la oración, quizás porque ven que les funciona (o quizás porque simplemente se sienten mejor al pensar que van a tener respuesta a sus plegarias y todo este blog no tenga el menor sentido), que en el fondo, es una forma de meditar para que las cosas ocurran.

demas esta decir feliz dia.

ya sabes, te amo. Sos mi todo y apesar de muchas cosas, sos mi mamá.

caos, sincronicidad y meditación-

La palabra “sincronicidad”, cuyo principio lanzara el psiquiatra suizo Jung en el año 1951, se ha convertido ya en parte de nuestro vocabulario, la utilizamos en cuanto nos sobreviene una casualidad poco usual, como por ejemplo, recibir una llamada de alguien a quien, justamente, íbamos a llamar; o pensar en alguien que hace mucho no vemos y con quien nos cruzamos al día siguiente en la calle.
También cuando leemos un libro y, de pronto, empezamos a ver cosas relacionas con el contenido de la lectura.
Todos hemos sentido alguna vez esa extraña sensación de que algo nos une a los acontecimientos que nos rodean, sin explicación lógica. Pero cabe preguntarse si no será simple casualidad, sólo un juego de azar que nos hace sus víctimas. Hay estudios matemáticos al respecto que así lo afirman. Dicen estos cálculos que las probabilidades de que en los próximos veinte años nos suceda una coincidencia extraordinaria es del 52%.
Jung decía que, ante esto, se pueden hacer tres cosas: tomarlas como una casualidad fortuita, cerrando la mente a la evidencia; llamarlas magia o telepatía sin más; o entender que pueden ser un punto de partida para investigar lo que parece ser un principio vinculador “acausal” y ver hasta dónde nos lleva.
Conocer el mecanismo para lograr que esto ocurra nos permitirá transformar este fenómeno en un hecho voluntario y así poder provocarlo conscientemente.
Si uno inicia un sendero espiritual pierde la amargura, las preocupaciones y las penas. La seriedad se convierte en alegría y el egoísmo en la necesidad de compartir.
Al experimentar estas sensaciones, al mismo tiempo se acelera la sincronicidad, es decir, entre la intención y el cumplimiento los tiempos se acortan.
Pensamos en alguna persona y nos llama por teléfono, necesitamos alguna cosa y alguien nos lo regala, queremos ver una película y descubrimos que la van a proyectar en el canal que estamos viendo.
Esto, que parece mágico, no es mágico es una propiedad del campo que está a nuestra disposición si estamos debidamente conectados.
Sobreviene el asombro ante algo que no se puede explicar, porque podemos mirar al mundo de una manera diferente y comprender nuestra relación con el campo de la conciencia que nos libera del diálogo interno y el conflicto.
Todo el Universo que percibimos es una proyección holográfica de la conciencia cósmica y el cuerpo físico también. Este campo está en constante transformación dinámica, es la fuente de energías opuestas. Cuando dejamos de juzgar y la mente se vuelve silenciosa, entramos en el campo de la conciencia pura.
La sincronicidad es un atributo del campo de energía consciente, una propiedad que puede estar a nuestro alcance si lo deseamos.

Elegir un camino.

Podes vivir en una mansión, en una simple choza, o bajo un puente frío. Pero en cualquier suerte que te toque, las cosas tan sencillas que no se compran con dinero, son las que harán tus días felices. La sonrisa de un niño, la mirada sabia de un anciano, un abrazo de un amigo. Estos actos comunes y otros innumerables!, son los realmente imprescindibles para poder vivir. 

Alguien dijo un día una indudable verdad:
“olvidamos las pequeñas alegrías por lograr la gran felicidad”
son detalles de la vida que dan otro punto de vista, quizá sea demaciado tarde cuando los quieras valorar.

Qué seria de nosotros sin amor?. En mi opinión, estaríamos viviendo sin vivir, sin disfrutar del maravilloso esplendor de la vida y de cada segundo que podemos reír y robar sonrisas :) 

Construir un camino de rosas o de espinas?. Eso es decisión de cada uno. Para mi entender, no es imposible lograr alcanzar la felicidad, lo que buscamos puede estar mas cerca de lo que pensamos. Por mas que nos inunde un río de lágrimas, un mar de tormentos y un océano de malos momentos, siempre habrá al menos una mínima luz que nos alumbrara, un pequeño grillito que nos inspirara a seguir adelante, una nube de lluvia que nos moje y refresque los pensamientos despabilándonos. Hasta en un desierto de hielo que nos congele los huesos podemos lograr sentir verano cálido al pensar en los seres que nos aman y así seguir luchando por nuestras vidas solamente para poder volver a verlos. Hasta en las distancias mas extremas, se puede estar conectado a través del pensamiento y del sentimiento que llevamos en nuestro ser por el otro.

Porque hay veces q nos podemos sentir solos, indefensos en una selva, viviendo rodeados de miles de personas y sin embargo..solos! pero no nos damos cuenta de los miles de corazones q laten gracias a nuestra presencia.
O en los momentos que te pensabas q todo iba bien, se te presenta un ser rogándote ayuda, ahí tenes dos opciones: dar la espalda y seguir tu ruta, o extender tu mano para que no caiga al vacío.
si seguís la primera opción, probablemete el día de mañana tu estarás en el lugar de aquel y sentirás la agonía que sintio esa persona que con sus únicas fuerzas dio su grito de auxilio y tu  lo rechazaste. Y habrá otros dos caminos: aquel q sea como tú y te deje desvanecerte o alguien que sin importarle arriesgar su vida te ayudara y te dará una lección que no olvidaras.
El otro rumbo seria el de ayudarlo, y q esa persona te este eternamente agradecida!y el día de mañana si esta en tu lugar, tendrá dos elecciones: ayudar a esa persona como tu lo hiciste con el y devolverte el favor. O simplemente mirarlo de reojo y pasar como si no hubiese escuchado ningún lamento desgarrador.
Esta en VOS hacer un mundo mejor.
Acordate que en ese segundo que vacilaste tu elección, millones de cosas pasaran a tu alrededor.
en ese pequenioo instante, miles de vidas podrías salvar o dejar morir.

maldito cortamambo y cruel.

Prepare el alrededor y acondicione todo para que este listo al momento supuesto que llegarían, en realidad no tenia la seguridad de que así fuese, pero pesaron mas las ganas de creer que así seria, las esperé. Un rato, dos ratos y no había noticias, miré por la ventana a ver si las veía y nada, abrí varias veces la puerta imaginando que quizás me estarían jugando una broma, ya que yo las sentía demasiado cerca, pero no las podía palpar. Resignada a no verlas en esta mañana fresca, salí a la búsqueda de un puñado de ellas, ajenas y capaces de definir esas cositas que rondaban por mi cabeza, deseosas de compartir ese mate caliente fiel de cada mañana, teniendo que hacer un aterrizaje forzoso para esas sensaciones que ante mi bruma mental, nunca llegaron. El papel quedo ahí, vació, impregnado de un aire desértico, y me pinto un gran signo de pregunta imaginario, del porque justo hoy, no hay nada por decir.
Mentira, hay demasiado por decir, pero me complico un poco ese pirata astuto que navega libre por las mentes, queriendo boicotear mis esbozos de naturalidad . Hoy no pudo, y por atrevido, de querer entrometerse en mis cosas, queriendo saquear mis ganas, HOY TE DEJO EN PENITENCIA MIEDO, CONMIGO NO SALIS.

tonterias.

Supongo que caeré de nuevo en la búsqueda de lo que sé que no existe. Como todas las mañanas de los días pares en los que sé que no estás, cuando los balcones crean enredaderas a fin de hacer las playas más desiertas. Y no me importa el silencio si soy capaz de llenarlo con una buena canción, cuando recurro a mis tres deseos al frotarme los ojos viendo el noticiero de la mañana.
Creo firmemente que todo funcionaría aún peor sin las estrellas fugaces, sin los ogros de los armarios o sin las manchas en las paredes formando monstruos , pero cuando necesitas de un rincón negro para sobrevivir, la cuesta arriba siempre aparece al final del camino. O al principio, según la temperatura del día. Cuando no me reconozco me acurruco entre discos y libros y siempre se me escapa la misma lágrima. Porque las cosas no funcionan y ya no soy capaz de salvar el mundo. Perdí esa capacidad a los seis años, al caerme y no lograr aterrizar de puntillas.
Y aún así creo en futuros posibles los días que no cierro los ojos demasiado fuerte y sé, que jamás lograré conformarme con azules en tonos medios, aunque al final me quede el escarlata oxidado de la sangre empapándome los labios. Al fin y al cabo, el rojo es uno de los colores básicos, y desde lo básico, siempre se puede empezar de nuevo. O eso espero…



maneras de vivir.

Crear, amar, vivir con todos y ser uno ... 
ocupar nuestras mentes para progresar y avansar contra el tiempo vivir y estar presentes en cada momento, sentirnos únicos en este mundo de locos, poder ser felices con lo realmente esencial, VIVIR para viajar en la libertad de nuestra alma, no nos queda nada mas que amarnos y surgir hasta la eternidad.