mandatos que me sofocan… ¡por cierto!.
¿Lo entiendes…?. Es mi Yo, una ficción.
Pero mi (S)ujeto, ese del Inconsciente,
dice otras cosas cuando es hablado…
Enlazada a un rosario de experiencias,
rezadas cual mantras una y mil veces,
no logro desanudar mayúsculo sentir,
sos un ovillo que anida dentro mío.
¿Sabes algo…? ¡Que me hiciste…!.
Nudo de los Borromeos de mi hablante,
allí se arraiga el objeto que causa mi deseo.
Lo único que sé hacer es tejer palabras,
cual pescador con sus redes se hace a la mar,
pues voy con mi barca de significantes a buscarte.
Entre tanto oleaje he quedado en derivas.
Atadita a mis nudos, enredada en un sentir.
Como Penélope tejo y destejo y noche,
lo inesperado, un milagro, una palabra.
¿Qué crees que pueda nudarme lo que me cubre?.
Liada en cierta tristeza, es que sos de mi manada;
Santa trinidad vengan a mí, glorifíquenme pues duele.
Cual broches ligados a mi cuerpo pendo en cuerdas,
todas ellas me embrollan, enmarañan, complican
mis pensamientos y éstos encrespan hasta mi cabello.
Ayúdame a desanudarme pues sola no puedo,
trato en todos los tiempos posibles –traté, trato, trataré-,
solo tengo líos que me consumen, me entrampan,
¿Debe haber algo que puedas hacer por mí?.
Es que tengas la respuesta y me la brindes.
Aprecié, aprecio y apreciaré con creces tu existencia,
pues encontré un lazo de mi manada, del otro sexo,
en verdad no creí encontrarte nunca, nunca, nunca,
es intrincado todo lo sucedido, es sin iguales en verdad.
Sin embargo sos un naufrago de tu deseo, no culpo.
¡Que embrollo vive dentro mío!. ¿Podrás ayudarme?.
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