domingo, 22 de agosto de 2010

una vez mas, todo mal.


Cuando estoy triste solo sé escribir, por mas que no sea una gran escritora, uso el elemento de la escritura para desahogarme. Este texto lo encontre entre unos anotadores viejos, donde transcribí todos mis sentimientos de dolor mientras pasaba por un muy mal momento.
Quiero regresar a esa chica con vida que muestra siempre rayitos de felicidad en sus ojos, hace a todos bailar, solo huele alegrías y en sus fotografías no deja de encontrar sonrisas. Pero no puedo.
Hace dias que los ojos pesan de tanto llorar.
Esa mujer y niña que se entremezclan ante los demás, aparentando tranquilidad, esa no soy mas yo. No me encuentro, perdí esa magia que me hacia sentir que todo estaba bien. Hace un tiempo que esa piel se desvanese cuando vuelvo a casa.
Mañanas con sonrisas, tardes con lágrimas, noches de fantasmas. De mi árbol nuevamente se desprendió una hoja y el tallo sangra. El resto poco a poco secandose va.
Las agujas del tiempo enloquecieron y me llevaron a analizar aquél vacio que hay en mi, aquél papel que se arruga cada dia mas y que está abollandose constantemente.
Hoy por primera vez no le encuentro el lado positivo a esto. Quiero volver a tener cinco años y refugiarme bajo mis sábanas cuando mis padres peleaban, me sentía protegida, sabía que nada me iba a pasar, estaba en mi burbuja dejando volar la imaginación, ya no era mas una nena llorando, era una princesa en un gran castillo, con un enorme jardín y no dejaba de reir, me olvidaba de aquellos gritos tormentosos y asi me quedaba dormida con las manitos en mis orejas. No tuve esos padres amorosos que me dieran juntos el beso de las buenas noches, solo me tenia a mi. Quizás sea por eso que de grande intento refugiarme en esa chica contenta a cada segundo, así poder olvidarme de mis mierdas, aislar mi mundo con todos sus males y transladarme a otro plano.